Un clásico infantil: La Farolera
El espíritu de María Elena Walsh revive en una interesante puesta de Virginia Lago.
Dos y dos no siempre son cuatro. Cuando las sombras son demasiado oscuras, las cuentas salen mal. En el pueblo de Chaupinela, alejado del sol por las frondosas copas de un bosque, está mal visto preguntar, por lo que es difícil saber. Sólo la curiosa Ani se anima con los "por qué" y eso la llevará a descubrir nuevas realidades.
María Elena Walsh tomó la canción popular de la farolera que sacaba cuentas para armar un relato sobre la búsqueda de la luz como señal de libertad, como vía hacia el conocimiento y como encuentro con el amor sin barreras. Por el camino caen los prejuicios y el autoritarismo, el conformismo y la sumisión. El cuento incluido en el libro Chaucha y Palito se convirtió, hace ya unos años, en una obra teatral, de la mano de María de las Mercedes Hernando, como dramaturga, y Virginia Lago, en la dirección. Una nueva puesta en escena de La Farolera, en el Teatro San Martín, retoma la historia de ese viaje hacia el calor del sol, a cargo de la misma dupla creativa. El texto original se enriquece con la sutil intercalación del universo de las canciones de María Elena, elegidas de modo tal que parecen compuestas para la obra.
La presentación de los habitantes del pueblo a oscuras peca de una proliferación de personajes que no llegan a perfilarse con nitidez, pero sirve de preámbulo a la salida de la protagonista, que cobra vuelo al encontrarse con el pajarito Pepeluis. Es a partir de ese primer contacto con la etérea y a la vez picaresca figura del ave, compuesta con maestría por Facundo Rubiño, que también cobra fuerza el protagonismo de Ani, interpretada con ángel por Mariana Gióvine. La entrada al cuartel que vigila el encierro de los habitantes de Chaupinela termina de desatar una fiesta escénica desopilante, al mando del Coronel, que personifica Gabriel Rovito, y con la intervención del General, interpretado por Sebastián Codega. Al Coronel lo pierde -o lo gana, si se mira bien- el amor por la farolera, que se convierte en un arma que subvierte el orden cuartelero y levanta las barreras oscurantistas.
La banda musical en vivo, dirigida por Marcelo Alvarez, se ve replicada en la acción escénica por una banda militar que, con Ani infiltrada en sus filas, ya no puede marcar el ritmo de la marcha castrense. El amor y el humor rompen filas y abren caminos en la fuga hacia la luz. Desde los márgenes del escenario, Manuela Bravo toma la voz de la autora iniciando los cantos con fineza y los relatos con un tono un tanto convencional frente al despliegue histriónico que se desata en el regimiento. Finalmente, nadie escapa a la tentación de jugar, cantar y amar, con el Coronel deseoso de iluminar con faroles y Ani rescatando de los cuarteles la felicidad de tocar los platillos. Y ambos, claro, juntos.
domingo, 29 de julio de 2012
martes, 24 de julio de 2012
FAMOSOS EN EL ESTRENO DE "LA FAROLERA"
"La farolera", es una obra para grandes ychicos basada en el cuento homónimo de María Elena Walsh, adaptada por María de las Mercedes Hernando y dirigida por Virginia Lago.
El fin de semana se estrenó en la sala Casa Cuberta del Teatro San Martín y muchos llevaron a sus hijos a disfrutar de esta obra, entre otros, se hizo presente Laura Novoa con su hijo Franco. Laura, gran amiga de Virginia Lagos no pudo faltar a este gran estreno y salió maravillada de la propuesta de su amiga.
El elenco está integrado por Manuela Bravo, Mariana Giovine, Gabriel Rovito, Facundo Rubiño, Sebastián Codega, Miryam Strat, Verónica Alvarenga, Violeta Zuvialde, Juan Pablo Galimberti, Fabián Bagnato, Ana Iniesta, Jorge Seleme, Viviana Quiroga y Franco Moix. Los músicos son Marcelo Álvarez, Carlos Serra, Lionel Mórtola y Emilio Álvarez. La coreografía es de Sebastián Codega, la música original, los arreglos y la dirección musical son de Marcelo Álvarez, el diseño de iluminación de Héctor Calmet y Miguel Morales, el diseño de vestuario de Valentina Bari, y el diseño de escenografía y arte son de Héctor Calmet y Pablo Calmet.
El espectáculo "La farolera" cuenta además con la inserción de otros materiales de María Elena Walsh, incluyendo varias canciones de su rico repertorio.
Otros de los que dijeron presente fueron Diego Reinhold, Felipe Colombo, Nora Cárpena, Miguel Habud, Teddy Galli (Bajista del grupo musical Trocha Angosta), Eduardo Mac William (guitarrista de Manuela Bravo) quien asistió junto a sus hijas y Perla Santalla, entre otros.
Otra de las actrices que ya se hizo presente y vió la obra fue Carolina Papaleo.
lunes, 23 de julio de 2012
miércoles, 11 de julio de 2012
TODO SOBRE "LA FAROLERA" - ESTRENO 21/07/2012 TEATRO "SAN MARTIN"
LA FAROLERA
PRECIOS Y HORARIOS:
ESTRENO 21 DE JULIO
Basada en el cuento homónimo de María Elena Walsh
Adaptación: María de las Mercedes Hernando
............................................................................................................
Con: Manuela Bravo, Mariana Giovine, Gabriel Rovito, Facundo Rubiño, Sebastián Codega, Miryam Strat, Verónica Alvarenga, Violeta Zuvialde, Juan Pablo Galimbert, Fabián Bagnato, Ana Iniesta, Jorge Seleme, Viviana Quiroga y Franco Moix
Músicos: Marcelo Álvarez, Carlos Serra, Lionel Mórtola, Emilio Álvarez
Coreografía: Sebastián Codega
Música original, arreglos y dirección musical: Marcelo Álvarez
Iluminación: Héctor Calmet, Miguel Morales
Vestuario: Valentina Bari
Escenografía y arte: Héctor Calmet, Pablo Calmet
Dirección: Virginia Lago
Funciones: Sábados y domingos, 15:30hs.
Platea:$30.-
Duración (aproximada): 90 minutos
Sala Casacuberta
Teatro San Martín
Avda. Corrientes 1530
Boletería 0800 333 5254
LA OBRA:
Feliz vida a las nenas y a los nenes, a las mamás y a los papás, a las abuelitas y abuelos, a las tías y tíos, y a las primas y primitos, a las vecinas y vecinos… ¡Uy, cuántos!
Cuidemos este mundo y tratemos de que siempre mantenga su luz. Para poder curiosear mucho y divertirnos y preguntar y jugar y disfrutar de la vida. Que el mundo sea un lugar en el que todos podamos ir a la escuela y leer, amar y vivir como Dios manda.
Gracias, María Elena, por todo lo que nos diste y nos darás. Porque tu genio no se acabará nunca. Pasarán los años y aquí estarás. Para enseñarnos a chicos y grandes a jugar, a pensar, a enojarnos, a pedir justicia, a ponernos muy serios cuando nos quieran cerrar los ojos y amordazarnos. Para decirnos, sabiamente: “Rodando en una burbuja en busca de la humanidad”; para que siempre nos cantes: “Dame la mano y vamos ya”.
Gracias, amiga del alma.
Virginia Lago
EL AUTOR:
Creadora de inolvidables personajes e historias para niños, poeta singular, compositora, cantante, novelista y dramaturga, María Elena (Buenos Aires, 1930-2011) es una de las figuras más relevantes de la cultura argentina. Entre sus poemarios, pueden mencionarse el precoz Otoño imperdonable (1947), Apenas viaje (1948) y Hecho a mano (1965).
A dúo con la folklorista Leda Valladares, recorrió el noroeste argentino recopilando zambas, coplas, bagualas, chacareras y vidalitas, que reunieron en los discos Entre valles y quebradas I y II (1957) e interpretaron juntas, en Europa y la Argentina.
En 1960, editó su primer disco para niños, Canciones de Tutú Marambá, basado en poemas y cuentos que se convirtieron en clásicos (“El reino del revés”, “La vaca estudiosa” y “Manuelita”, sobre la que se filmó una película, entre otras). En 1962, estrenó en el Teatro San Martín el espectáculo para niños Canciones para mirar y, un año después, la genial y delirante Doña Disparate y Bambuco. Su recital de canciones para adultos Juguemos en el mundo (1968) marcó un hito dentro de la música popular.
Entre sus más recordados libros para niños, se destacan El reino del revés (1964), Dailan Kifki y Cuentopos de Gulubú (1966).
FICHA TÉCNICA:
Adaptación para teatro de María de las Mercedes Hernando del cuento homónimo de María Elena Walsh
Elenco (por orden de aparición)
María Elena Walsh
Manuela Bravo
Aniceta (La farolera)
Mariana Giovine
Dulcinea
Ana Iniesta
Laurel / Soldado
Jorge Seleme
Alegría
Miryam Strat
Margarita
Violeta Zuvialde
Rayito de Luna
Verónica Alvarenga
Plátano / Soldado
Juan Pablo Galimberti
Pensamiento
Viviana Quiroga
Olmo / Soldado
Fabián Bagnato
Tilo / Soldado
Franco Moix
Pepeluis (pajarito)
Facundo Rubiño
Coronel
Gabriel Rovito
General Mandolín
Sebastián Codega
Músicos en escena
Marcelo Álvarez (Teclado, guitarra)
Carlos Serra (Piano)
Lionel Mórtola (Contrabajo)
Emilio Álvarez (Flauta traversa)
Coordinación de producción
Beatriz Borquez
Asistencia de dirección
Mina Battista
Asistencia de vestuario (meritoria)
Cecilia Turnes
Asistencia de coreografía (meritoria)
Fernanda Provenzano
Planimetría
Lorena Riafrecha
Responsable de vuelos
Simón César Dimotta
Operador de vuelos
Darío Cassini
Música original, arreglos y dirección musical
Marcelo Álvarez
Coreografía
Sebastián Codega
Diseño de iluminación
Héctor Calmet y Miguel Morales
Diseño de vestuario
Valentina Bari
Diseño de escenografía y arte
Héctor Calmet y Pablo Calmet
Dirección
Virginia Lago
Espectáculo declarado de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en 2000.
Duración aproximada: 90 minutos
Sala Casacuberta
Teatro San Martín
Temporada 2012
FOTOS:
lunes, 9 de julio de 2012
NOTA EN "LA NACIÓN" POR ESTRENO DE "LA FAROLERA" JULIO 2012
Teatro / Hugo Midón y María Elena Walsh
Dos renovadores irreemplazables
Locos ReCuerdos y La farolera suben a escena para homenajear a estos grandes creadores
Por Juan Garff
LA NACION
"¡Qué tanta princesa, querido Perrault!", canta la Cenicienta que encarna Karina K en el ensayo de Locos ReCuerdos sobre el escenario del Teatro Cervantes. Las versiones de los cuentos populares recopiladas por Charles Perrault y los hermanos Grimm fueron la base para siglos de fantasías infantiles, retomadas más recientemente por Walt Disney. La cuerda locura de la Cenicienta de Hugo Midón plantea otra historia: ella tiene un novio que es mecánico dental, el príncipe azul y su vida en palacio ya no le interesan. "Quiero hacer la mía, yo quiero ser yo. Ya basta de cuentos, querido Perrault."
Midón y antes que él, María Elena Walsh, fueron los autores de una renovación fenomenal en forma y contenido sobre los escenarios de los chicos. Ambos se fueron físicamente con pocos meses de diferencia en 2011. Pero la vigencia de su obra se renueva una vez más en estos días con el estreno casi simultáneo de Locos ReCuerdos (hoy) en el Teatro Cervantes y de La farolera (el sábado) en el Teatro San Martín. Las historias de los payasos de Midón, estrenada por primera vez en 1995, será protagonizada por Omar Calicchio, Karina K y Osqui Guzmán, y dirigida por Lala Mendía. La farolera , en tanto, cuenta en su elenco a Manuela Bravo, Mariana Giovine, Gabriel Rovito y Facundo Rubiño, dirigidos por Virginia Lago, quien había realizado en 2000 una versión previa del cuento incluido en Chaucha y Palito .
"María Elena cambió el estilo de la escritura, fue un nuevo paradigma. Hugo, por su parte, innovó la dramaturgia. Son hitos inolvidables", dice Lala Mendía, quien fue asistente de dirección de casi todas las obras del autor de La vuelta manzana durante los últimos veinte años. "No se cruzaron muchas veces, pero Hugo la admiró mucho. Fue un pase de una generación a otra. Algo que también se da en el público, ahora vendrán al teatro los hijos de los que fueron a ver la primera versión de Locos ReCuerdos ."
La farolera vuelve una vez más de la mano de Virginia Lago, gran amiga de María Elena. El músico Carlos Gianni, compañero de ruta de toda la carrera de Midón, recuerda que fue la conjunción de una puesta en escena de Ariel Bufano, Los caprichos del invierno , en la que el joven Midón actuaba, y la impronta de la obra de María Elena, lo que los lanzó al ruedo autoral. "A partir de esta nueva poética para chicos surgió la idea de La vuelta manzana (1970). Yo seguía de cerca la obra de María Elena, era amigo de sus músicos, como Oscar Cardozo Ocampo. Para mí era como una ráfaga de aire fresco."
La riqueza creativa de los textos de María Elena Walsh, montados sobre una línea musical y dramatúrgica sutil, pero relativamente sencilla, inspiró a la dupla Midón-Gianni a aplicar a fondo en su amplio repertorio de teatro musical una fórmula que reunía humor, cambios constantes, profundidad, emoción y juego, según la definición del músico. "Pero recién a partir de Narices , en 1984, y la serie de Vivitos y coleando , dimos rienda suelta a lo que traíamos dentro; hasta ahí habíamos sido muy respetuosos de los criterios de docentes y psicopedagogos, que eran las personas que sabían de chicos. Nos fuimos dando cuenta de que nosotros teníamos otra forma de saber sobre ellos", confiesa Gianni. Y ahí se produjo un nuevo reencuentro con el legado de María Elena, en el subtexto referido a la realidad social que hace sonreír a los adultos.
"Desde El reino del revés , la canción de María Elena en la que «un ladrón es vigilante y otro es juez» hasta el Pinocho de Midón, en que el gato y el zorro, los malandrines de la historia, se disfrazan de jueces, se incluyó al adulto en el público del espectáculo para chicos. A mí me interesaba escuchar a María Elena también como adulto, más allá de que los chicos del jardín de infantes cantaran sus canciones."
Locos ReCuerdos y La farolera son obras paradigmáticas en este sentido. Estrenada en 1995, Locos ReCuerdos "era una celebración de todo lo que habíamos hecho con los payasos", al decir de Gianni. Era plena época menemista. "Pero las cosas que se decían pueden decirse también hoy. La estructura de nuestro pensamiento de argentinos porteños no cambió tanto como para ver el mundo de una manera distinta. Hay distintas posturas, distintas visiones, distintos gobiernos, pero los hombres y mujeres argentinos tenemos las mismas dificultades con nosotros mismos, con los demás y con nuestra manera de ver la vida y el mundo. Por desgracia, porque no hemos mejorado tanto."
La canción sobre los piratas, por ejemplo, es universal, acota Lala Mendía: "Uno le roba al otro diciendo: «¿Qué quieren? Yo robo porque me roban»."
Virginia Lago y María Elena Walsh. La farolera , más que Canciones para mirar o Disparate y Bambuco , contiene una historia. La chica de la canción popular ilumina un pueblo que vive a oscuras. Pero el camino hacia la luz pasa por el cuartel del coronel, que cierra el paso. El enamoramiento aleja al oficial del rigor militar, la farolera y el vivaz pajarillo Pepeluis abren todas las barreras. Escrita en formato de cuento por María Elena Walsh a mediados de los 60, fue elegida por Virginia Lago para llevarla al escenario junto con María de las Mercedes Hernando, quien es responsable de la dramaturgia del texto atravesado por algunas de las canciones más representativas de la poetisa.
Protagonista durante largas temporadas de la ya legendaria Vivir en vos , el unipersonal para público adulto sobre vida y obra de María Elena Walsh, Virginia Lago fue también actriz de alguna versión de Canciones para mirar y amiga de toda la vida de la autora. "De alguna manera, La farolera habla de las mujeres del pueblo, de los desaparecidos y de los milicos que hemos tenido, todo con el humor de María Elena, quien aparece en escena como una especie de maga que dirige la trama desde arriba. Para mí el cuento es extraordinario, parece escrito ayer", dice Virginia.
Con la fuerza de los clásicos parece incluso reforzarse su vigencia. "Me parece que en esta nueva puesta tiene un lugar mayor el humor", dice la directora de La farolera . "Busqué acentuar esa forma de escribir de María Elena desde un lugar entre el cine mudo y el dibujo animado, con esa exageración de las pequeñas cosas que eleva el relato por encima del nivel del suelo." Son elevaciones que no se encuentran todos los días. "Creo que está un poco vacío el lugar que ocupaban Midón, María Elena, Bufano." Gianni coincide: "No hay ninguna nueva María Elena Walsh, ningún Hugo Midón, ¿quién los sustituye?".
Dos renovadores irreemplazables
Locos ReCuerdos y La farolera suben a escena para homenajear a estos grandes creadores
Por Juan Garff
LA NACION
"¡Qué tanta princesa, querido Perrault!", canta la Cenicienta que encarna Karina K en el ensayo de Locos ReCuerdos sobre el escenario del Teatro Cervantes. Las versiones de los cuentos populares recopiladas por Charles Perrault y los hermanos Grimm fueron la base para siglos de fantasías infantiles, retomadas más recientemente por Walt Disney. La cuerda locura de la Cenicienta de Hugo Midón plantea otra historia: ella tiene un novio que es mecánico dental, el príncipe azul y su vida en palacio ya no le interesan. "Quiero hacer la mía, yo quiero ser yo. Ya basta de cuentos, querido Perrault."
Midón y antes que él, María Elena Walsh, fueron los autores de una renovación fenomenal en forma y contenido sobre los escenarios de los chicos. Ambos se fueron físicamente con pocos meses de diferencia en 2011. Pero la vigencia de su obra se renueva una vez más en estos días con el estreno casi simultáneo de Locos ReCuerdos (hoy) en el Teatro Cervantes y de La farolera (el sábado) en el Teatro San Martín. Las historias de los payasos de Midón, estrenada por primera vez en 1995, será protagonizada por Omar Calicchio, Karina K y Osqui Guzmán, y dirigida por Lala Mendía. La farolera , en tanto, cuenta en su elenco a Manuela Bravo, Mariana Giovine, Gabriel Rovito y Facundo Rubiño, dirigidos por Virginia Lago, quien había realizado en 2000 una versión previa del cuento incluido en Chaucha y Palito .
"María Elena cambió el estilo de la escritura, fue un nuevo paradigma. Hugo, por su parte, innovó la dramaturgia. Son hitos inolvidables", dice Lala Mendía, quien fue asistente de dirección de casi todas las obras del autor de La vuelta manzana durante los últimos veinte años. "No se cruzaron muchas veces, pero Hugo la admiró mucho. Fue un pase de una generación a otra. Algo que también se da en el público, ahora vendrán al teatro los hijos de los que fueron a ver la primera versión de Locos ReCuerdos ."
La farolera vuelve una vez más de la mano de Virginia Lago, gran amiga de María Elena. El músico Carlos Gianni, compañero de ruta de toda la carrera de Midón, recuerda que fue la conjunción de una puesta en escena de Ariel Bufano, Los caprichos del invierno , en la que el joven Midón actuaba, y la impronta de la obra de María Elena, lo que los lanzó al ruedo autoral. "A partir de esta nueva poética para chicos surgió la idea de La vuelta manzana (1970). Yo seguía de cerca la obra de María Elena, era amigo de sus músicos, como Oscar Cardozo Ocampo. Para mí era como una ráfaga de aire fresco."
La riqueza creativa de los textos de María Elena Walsh, montados sobre una línea musical y dramatúrgica sutil, pero relativamente sencilla, inspiró a la dupla Midón-Gianni a aplicar a fondo en su amplio repertorio de teatro musical una fórmula que reunía humor, cambios constantes, profundidad, emoción y juego, según la definición del músico. "Pero recién a partir de Narices , en 1984, y la serie de Vivitos y coleando , dimos rienda suelta a lo que traíamos dentro; hasta ahí habíamos sido muy respetuosos de los criterios de docentes y psicopedagogos, que eran las personas que sabían de chicos. Nos fuimos dando cuenta de que nosotros teníamos otra forma de saber sobre ellos", confiesa Gianni. Y ahí se produjo un nuevo reencuentro con el legado de María Elena, en el subtexto referido a la realidad social que hace sonreír a los adultos.
"Desde El reino del revés , la canción de María Elena en la que «un ladrón es vigilante y otro es juez» hasta el Pinocho de Midón, en que el gato y el zorro, los malandrines de la historia, se disfrazan de jueces, se incluyó al adulto en el público del espectáculo para chicos. A mí me interesaba escuchar a María Elena también como adulto, más allá de que los chicos del jardín de infantes cantaran sus canciones."
Locos ReCuerdos y La farolera son obras paradigmáticas en este sentido. Estrenada en 1995, Locos ReCuerdos "era una celebración de todo lo que habíamos hecho con los payasos", al decir de Gianni. Era plena época menemista. "Pero las cosas que se decían pueden decirse también hoy. La estructura de nuestro pensamiento de argentinos porteños no cambió tanto como para ver el mundo de una manera distinta. Hay distintas posturas, distintas visiones, distintos gobiernos, pero los hombres y mujeres argentinos tenemos las mismas dificultades con nosotros mismos, con los demás y con nuestra manera de ver la vida y el mundo. Por desgracia, porque no hemos mejorado tanto."
La canción sobre los piratas, por ejemplo, es universal, acota Lala Mendía: "Uno le roba al otro diciendo: «¿Qué quieren? Yo robo porque me roban»."
Virginia Lago y María Elena Walsh. La farolera , más que Canciones para mirar o Disparate y Bambuco , contiene una historia. La chica de la canción popular ilumina un pueblo que vive a oscuras. Pero el camino hacia la luz pasa por el cuartel del coronel, que cierra el paso. El enamoramiento aleja al oficial del rigor militar, la farolera y el vivaz pajarillo Pepeluis abren todas las barreras. Escrita en formato de cuento por María Elena Walsh a mediados de los 60, fue elegida por Virginia Lago para llevarla al escenario junto con María de las Mercedes Hernando, quien es responsable de la dramaturgia del texto atravesado por algunas de las canciones más representativas de la poetisa.
Protagonista durante largas temporadas de la ya legendaria Vivir en vos , el unipersonal para público adulto sobre vida y obra de María Elena Walsh, Virginia Lago fue también actriz de alguna versión de Canciones para mirar y amiga de toda la vida de la autora. "De alguna manera, La farolera habla de las mujeres del pueblo, de los desaparecidos y de los milicos que hemos tenido, todo con el humor de María Elena, quien aparece en escena como una especie de maga que dirige la trama desde arriba. Para mí el cuento es extraordinario, parece escrito ayer", dice Virginia.
Con la fuerza de los clásicos parece incluso reforzarse su vigencia. "Me parece que en esta nueva puesta tiene un lugar mayor el humor", dice la directora de La farolera . "Busqué acentuar esa forma de escribir de María Elena desde un lugar entre el cine mudo y el dibujo animado, con esa exageración de las pequeñas cosas que eleva el relato por encima del nivel del suelo." Son elevaciones que no se encuentran todos los días. "Creo que está un poco vacío el lugar que ocupaban Midón, María Elena, Bufano." Gianni coincide: "No hay ninguna nueva María Elena Walsh, ningún Hugo Midón, ¿quién los sustituye?".
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