jueves, 26 de abril de 2007

GOLDEN JACK - EL BINGO - MAGAZINE

"TENGO MI CORAZONCITO EN EL GOLDEN JACK"
Entrevista a Manuela Bravo, una cantante enamorada del bingo de Alem y Rivadavia.

Siempre dispuesta a conversar, Manuela habló maravillas de su experiencia cantando en el Golden Jack, como parte de una cartera de shows bien nutrida durante todo el año.

¿CUAL ES TU VINCULO CON NUESTRA SALA DE JUEGOS?
El Golden Jack me contrató hace mucho tiempo a través de su gerente artístico, José Casanello, que siempre me dio un excelente trato. Canté y canto en muchos bingos y casinos, pero en este caso tengo un feeling especial porque me tratan muy bien, pues se creó una amistad, voy todos los años, la gente misma pide que los visite y en mi show hay gente de pie. Tengo mi corazoncito en el Golden Jack.
¿ COMO FUE EL INICIO DE TU CARRERA?
Nunca se me ocurrió vivir de la música. Yo vivía en La Plata, donde nací, y estaba haciendo el ingreso a la Facultad de Medicina. Trabajaba, como muchos estudiantes, en el hipódromo de esta ciudad, sin saber que, sin ser jockey, "también llegaría al disco".
Solo cantaba en las fiestas del colegio. En Mar del Plata quería conocer a Juan José Camero, del que estaba enamorada en ese momento. Tenía un amigo cuyo padre era dueño del teatro Provincial. Me dijo que me lo iba a presentar a Camero. Entonces fuimos al camarín, Camero no estaba y me puse a cantar sola. Casualmente me escuchó Gino Renni. Se sorprendió y me dijo que tenía una voz hermosa. Me comentó que estaba el director artístico y un productor de CBS viendo la obra y que me los presentaría. Para mí era un verso, porque creo que Gino se había quedado prendido de mi hermosa silueta. Yo tenía dieciséis o diecisiete años y no lo creía. Hasta que, al final de la obra, me los presentó, ya que Gino también cantaba. Me dieron una tarjeta. El productor era Pablo Ramirez, el "malo" de Operación Triunfo. ¿Cuántos años tendrá, Pablo, que nunca se arruga?
Después de casi un año, lo llamé y me atendió una secretaria, que le contó a Jorge Fortunato, el director artístico, que yo lo llamaba. El le consultó: "¿la chica del pantalón blanco?" Se ve que esa parte mía causaba impresión. Entonces, Jorge me atendió y me invitó a que lo visitara. Fui con mucho miedo, típico de chica del interior. Mi familia no sabía nada, aunque ellos cantan muy bien. Temía que me drogaran para hacerme algo. No tenía una amiga que me acompañara. Jorge me pidió que cantara algo y yo no sabía ningún tema entero. Canté un pedacito de Matándome suavemente con tu canción, de Agnetta Franklin, un hit de entonces. Entre mi voz, que le pareció muy personal, diferente, y mi figura, de pelo negro y una cara medio oriental, se enganchó. Canté Perfidia, Quiéreme mucho, y ahí me tomó en serio. Me dijo que le dejara mis datos aunque no estaban buscando ninguna cantante en ese momento.
A mí no me costó absolutamente nada empezar esta carrera, a diferencia de mucha gente a la que le cuesta mucho conseguir un contacto. A los quince días me llaman: "Vos tenés una estrella que te ilumina; así que vení que queremos hablar con vos. Vamos a grabar un disco."
Fui otra vez a Buenos Aires, pero no era consciente de lo que me sucedía. En ese momento Pablo Ramírez le dice a otra gente de la compañía: "Encontré a la Lolita Torres, pendeja". Me quedó bien grabado esto porque siempre adoré a esta cantante y admiré a su familia, su persona.
Entonces grabé mi primer disco y vendí 190.000 placas. Un número impresionante, porque las mujeres de entonces vendían pocos discos. Hasta CBS devolvía los contratos de otras cantantes, mientras que yo vendía casi doscientosmil. Entonces grabé el segundo y Mirtha Legrand me invitó a un almuerzo. Yo no lo podía creer.
¿CUANDO TE DEDICASTE A TU VOCACION?
En ese momento mi vida no cambió, porque yo siempre pensaba en el futuro y decidí no dejar el trabajo ni los estudios, aunque saliera en las revistas y en la televisión.
En el hipódromo la gente me pedía autógrafos. En un momento tuve que plantearme la dirección de mi vida y me incliné al canto.
Tengo una anécdota gracioso con Palito Ortega en el hipódromo. Lo conocí en el VIP. Le dije que cantaba bien y no me dio bolilla. Luego, cuando ya había comenzado mi carrera, Palito se acordaba y se lamentaba de esa falta de interés suya.
¿QUE DISCOS FUERON LOS MAS IMPORTANTES?
El primer disco fue muy importante, El fruto de nuestro amor. Luego hubo discos significativos, que aunque no llegaron a ser tan resonantes en ventas, para mí marcaron un rumbo. Es el caso de Vivir, por ejemplo.
¿QUE TIENE DE PARTICULAR ESTE LP?
En 1984 estaba en Punta del Este con Andrea Bonelli, mi amiga, que hacía desfiles, y el primero de enero me atropelló un auto saliendo de la casa de unos amigos. Estuve un año sin caminar, con complicaciones en una pierna, con operaciones, parálisis, muletas, recuperación; luego de eso, grabé Vivir, con otros músicos y tratando de seguir un estilo diferente. Mi público de baladas no lo aceptó tan bien, pero para mí fue significativo, importante. Uno no se da cuenta del valor de cada parte de su cuerpo hasta que le pasa algo.

¿TE DEPRIMISTE EN ESE MOMENTO?
No soy pesimista, pero a las cosas malas no las olvido. Cuando estoy bajoneada pienso en lo que me pasó y cambia mi estado de ánimo. Mi caracter nunca me permitió caer demasiado. No puedo ver a los demás preocupados por mí. No puedo ver a la gente mal, mucho menos por mi causa.
Venía a visitarme Alfredo Capalbo (representante muy importante que trajo a la Argentina a Queen, Yes y Luis Miguel, entre otros) y se quedaba muy triste; entonces yo trataba de reanimarlo a él, de sacarlo.
AHORA CAMBIASTE DE LO MELODICO AL TANGO...
Empecé muy pop y ahora estoy pasando más al tango, es verdad, pero creo que tiene que ver con la edad. En el 2007 voy a sacar un disco de tango que ya tengo grabado. No con un estilo tanguero, sino como baladista, melódica. Hice el espectáculo Manuela, piano y tango en Clásica y Moderna, en 1998. Fui pionera en este campo, con muy buenas críticas de la prensa. Fue un espectáculo que hice para mí, porque tenía ganas, pero resultó excelente y hasta viajé al exterior con él.
Luego me invitó Atilio Stampone a cantar con la orquesta de Juan de Dios Filiberto y sus cuarenta y tantos músicos. Grabé un tema con Cuti y Roberto Carabajal para su próximo CD. Además Sandro dice que canto muy bien folclore.
Hice un disco con Lavié, Jairo y Maria Graña, entre otros, editado por Saúl Cosentino. Y otro con María Graña, Julia Zenko y Valeria Lynch.
¿ES DIFICIL INGRESAR CON LA MUSICA MELODICA A LOS MEDIOS?
La música melódica está discriminada. No tiene cabida casi en televisión, no tiene festivales, no tiene muchas más cosas que algún programa especial de Mirtha o Susana, donde te invitan a cantar. El programa de Badía está más dedicado a roqueros, en general. Hay programas de tango, tropical y folclore, pero no existen de música melódica, que es la música internacional, como Frank Sinatra, Barbara Streisand o Cristina Aguilera.
¿TE RECONFORTA UNA CARRERA TAN LARGA Y SEGUIR SIEMPRE ACTIVA?
Soy muy feliz de lo que hago, luego de treinta años de trayectoria (grabé mi primer disco en 1975 y al año siguiente empecé cantando en varios lados, y no paré más). La música es mi vida. Si no cantaría no se que haría.

MANUELA HOY

Hace un tiempo salió a la venta el disco "Hoy" de Manuela Bravo. Si bien la mitad de la obra es una remake de temas de sus álbumes más trascendentes, volvió a grabarlos. El disco incluye los temas de su show actual. "Anda muy bien en ventas" subraya nuestra entrevistada.